En los últimos años se ha consolidado el ejercicio de la profesión de enfermería, ésta, se ha reconstruido en un proceso académico y científico institucionalizado, como único recurso eficaz y legítimo para su crecimiento en la sociedad.
Ahora nuestra profesión se redefine continuamente en el ámbito de sus competencias, bajo esquemas serios, evaluados y certificados que den fiel cumplimiento a las necesidades sociales en materia académica y de salud.
Como bien sabemos la salud es un derecho fundamental, y concebirlo como tal, nos compromete en el rol responsable de organismo acreditador de nivel superior; por ello, a través del trabajo conjunto y responsable de todos sus actores, alcanzaremos las metas que construirán un país en donde se pueda vivir mejor.
Es honor presidir el Consejo Mexicano para la Acreditación de Enfermería, y participar activamente en la consolidación y fortalecimiento de estructuras más eficientes y eficaces en la enseñanza de la enfermería, que garanticen a la sociedad y a las instituciones de salud, futuros profesionales con una alta solvencia humana y educativa.